Actividades Físicas para una buena
salud
En la actualidad la "actividad física" se ha
convertido en uno de los temas de mayor interés, especialmente si se tiene en
cuenta la prevalecía de enfermedades no transmisibles que invaden a la
humanidad. La OMS calcula que para el año 2020 las enfermedades no
transmisibles serán la causa de más del 70% de la carga mundial de morbilidad,
por este motivo, ha invitado a los gobiernos a promover y reforzar programas de
actividad física para erradicar el sedentarismo como parte de la salud pública
y política social, y como un medio práctico para lograr numerosos beneficios
sanitarios, ya sea de forma directa o indirecta. Desde esta perspectiva, los
objetivos se centran en involucrar a todos los actores y sectores de las
comunidades para apoyar la realización de programas de promoción, crear los
espacios y las condiciones requeridas, y orientar a la población para realizar
actividades físicas que produzcan los efectos fisiológicos y psíquicos
esperados para la salud.
Las definiciones de
actividad física coinciden en determinar que es toda acción motriz que ocasiona
un gasto calórico. Incluye todo movimiento corporal realizado en la vida
cotidiana de cualquier persona, hasta las exigentes sesiones de entrenamiento.
Al tener claro que son muchas y variadas las posibilidades para realizar
actividad física, es de interés general identificar cuales son las más
adecuadas para producir los beneficios relevantes en término de salud,
promoviendo una regulación de los procesos metabólicos y de adaptación que
aseguren la prevención y el tratamiento de enfermedades.
En general las
actividades físicas están reflejadas en las siguientes acciones motrices:
Movimientos corporales que forman parte de la vida cotidiana
de cada persona, relacionados además con el desempeño laboral, como caminar,
cargar objetos, subir escaleras, conducir, realizar oficios caseros, otros.
-Actividades recreativas
-Los ejercicios físicos sistemáticos
-El entrenamiento deportivo (Deporte)
Es importante señalar
que la actividad física para la salud debe llevarse a cabo en forma regular y
consistente. Aquellas actividades esporádicas o de fin de semana, no son
suficientes para estimular apropiadamente los diferentes órganos y sistemas,
por el contrario, grandes intervalos de inactividad entre cada uno de los
estímulos y las desmedidas exigencias de los esfuerzos casuales, al igual que,
empezar un programa de ejercicios para luego interrumpirlo y posteriormente
volverlo a comenzar, ocasionan descompensaciones en el organismo de las
personas provocando una serie de alteraciones y lesiones que pueden llegar a
ser irreversibles.
En consideración
con lo anterior, se recomiendan actividades físicas que se caractericen por ser
continuas y controladas. En este sentido, destacamos los ejercicios físicos
sistemáticos como la mejor alternativa para lograr beneficios en la salud,
especialmente porque se realizan con una dosis adecuada acorde con las
necesidades y posibilidades de cada persona, determinando un volumen, una
intensidad y una frecuencia apropiada, sin olvidar, la medición de sus efectos.
Además, producen en el organismo cambios que se relacionan con las
modificaciones que sufren los diferentes sistemas orgánicos, dentro de un
proceso de adaptación, provocados por los constantes estímulos de esfuerzo a
que es sometido el sujeto. Mediante los ejercicios físicos sistemáticos, se
puede garantizar que la actividad física para la salud, asegura los estímulos
necesarios en el mejoramiento de la capacidad funcional de sistemas y órganos,
provocando una serie de adaptaciones biológicas, tanto extra como
intracelulares.
La actividad física para la salud basada en el ejercicio
físico sistemático contempla acciones motrices que buscan desarrollar las
capacidades aeróbicas, el control de la composición corporal y el
fortalecimiento de los diversos grupos musculares. Por lo tanto, se debe
incluir una propuesta integrada de ejercicios de resistencia, ejercicios de
flexibilidad y ejercicios de fuerza. Un aspecto interesante será contar con un
abanico de posibilidades que puedan agrupar una cohesión entre lo que se
prefiere y lo que se necesita. La ventaja del ejercicio físico sistemático
radica, en que el sujeto controla y dirige todas las actividades de acuerdo con
sus posibilidades e intereses. En consecuencia, los ejercicios físicos son
primordiales para garantizar en las personas una vida más saludable, se
encuentran inmersos en las diferentes actividades físicas recomendadas para la
salud, las cuales se clasifican en ligeras, moderadas y vigorosas.
Actividades Físicas Ligeras
Probablemente
estas actividades son las más importantes especialmente si se tiene en cuenta
que serán las encargadas de motivar y crear un grado de aceptación y adhesión a
la actividad física en aquellas personas que por diversas circunstancias están
comenzando un programa. Recomendadas para acondicionamiento básico o
rehabilitación cardíaca, por esta razón sus efectos son considerados
regenerativos.
El metabolismo energético más utilizado en estas actividades
es el de los ácidos grasos. La intensidad de trabajo es baja con un rango del
ritmo cardíaco del 50% al 60% de la FC máx. Se recomienda realizarlas con una
frecuencia mínima de 3 sesiones a la semana, y una duración aproximada de 45 a
60 minutos que incluyen la fase inicial de preparación y calentamiento, la fase
central o principal y la fase final o de vuelta a la calma.
El sistema de
entrenamiento para desarrollar la capacidad aeróbica es continuo aunque durante
las primeras sesiones se utiliza el método fraccionado con pequeños intervalos
de descanso, para permitir el proceso de adaptación al esfuerzo. Inicialmente,
se sugiere una progresión de las cargas, manteniendo los tiempos y las
intensidades durante tres a cuatro semanas, combinando el trabajo aeróbico
(carrera suave o de baja intensidad con caminata). Es importante destacar que
al igual que en las demás consideraciones deberá primar el principio de la
individualidad (respetando la capacidad funcional y la condición física propia
de cada sujeto).Los ejercicios de flexibilidad deberán estar involucrados en
cada una de las sesiones dentro de una dinámica de preparación y recuperación.
La flexibilidad es un componente importante de la condición física. Los
ejercicios de extensión suave, sostenidos durante 10 a 15 segundos de 3 a 5
series por grupo muscular, son la mejor manera para promover la flexibilidad y
reducir la tensión muscular, también reducen el riesgo de sufrir lesiones en
músculos, tendones y articulaciones.
Algunas
consideraciones importantes para realizar correcta y eficientemente los
ejercicios de flexibilidad son:
Seleccionar los ejercicios de estiramientos más adecuados
acorde con los grupos musculares que serán trabajados.
Estirar antes durante y después de cada sesión.
Realizar cada estiramiento lentamente.
No rebotar.
Cada sesión de extensión debe durar de 10 a 20 minutos.
Manejar una respiración rítmica, lenta y controlada.
Identificar un grado de tensión que sea confortable.
Suspender inmediatamente el ejercicio si causa un fuerte
dolor.
Las actividades
ligeras logran con bajas intensidades de esfuerzo aumentar la resistencia y
mejorar la velocidad. Los beneficios fisiológicos apuntan al mejoramiento del
funcionamiento y eficacia del sistema cardiovascular, respiratorio, glandular y
muscular, que también afectan los sistemas energéticos para una eficiente
utilización de los combustibles. El bienestar fisiológico se verá beneficiado
con la realización de estas actividades, especialmente si se tiene en cuenta
que se requiere la utilización de una combinación mas elevada de calorías
grasas que calorías de carbohidratos. Por otra parte, se mejorara la condición
física aumentando la capacidad para resistir a estímulos de esfuerzo
prolongados.
Actividad Física
Moderada
El descanso es parte fundamental de cualquier programa de
actividad física para la salud, por esta razón, debe existir una compensación
entre las exigencias del trabajo físico realizado y el tiempo necesario para
provocar una completa recuperación, respaldando al proceso de adaptación
biológica y asimilación del ejercicio físico, permitiendo alcanzar un
equilibrio del nivel funcional (estabilidad fisiológica). Los descansos son
primordiales para conseguir nuestros objetivos.
Las actividades físicas moderadas se recomiendan para el
mantenimiento físico de cualquier persona que tenga un mínimo de condición
física, es decir, posean una capacidad básica que les permite resistir a
estímulos de esfuerzo prolongados, soportan o vencen resistencias moderadas y
cuentan con un buen índice de recuperación. Abarcan del 60% al 70% de la FCmáx,
permitiendo con estas intensidades recoger los efectos positivos del ejercicio
aeróbico, manteniendo un equilibrio entre el consumo y el aporte de oxígeno.
Comienzan a producirse las adaptaciones más importantes en función de la
calidad y de la cantidad de trabajo realizado. Los efectos del ejercicio en
estas actividades se constituyen en la base para poder entrenar otros aspectos
de la condición física, donde se exigen esfuerzos de mayor intensidad.
Los ejercicios físicos de fuerza se realizan con
intensidades de carga entre el 60% y 70% de la máxima repetición, destinando un
tiempo de 15 a 20 segundos por serie con velocidad lenta e intervalos de
recuperación de 30 segundos a 3 minutos y una frecuencia de 3 sesiones por
semana.
El tiempo de duración de las actividades físicas moderadas
esta entre los 30 y 60 minutos. Estas actividades utilizan un alto porcentaje
de grasas como substrato energético y su intensidad de esfuerzo se estima
considerable, con un notable consumo de energía. El metabolismo energético es
el de los ácidos grasos y el de los hidratos de carbono, si el nivel de
intensidad es elevado la utilización de los hidratos de carbono será mayor.
Actividad Física Vigorosa
Las actividades físicas vigorosas son recomendadas sólo para
personas que cuentan con una buena condición física. Estas actividades aportan
los mayores beneficios al sistema cardiorrespiratorio. Poseen las mismas
características que las actividades físicas moderadas, pero con mayor
intensidad, por lo consiguiente en estas actividades la degradación de hidratos
de carbono es mayor. Se realizan del 70% al 80% de la Fcmáx, si deseamos
aumentar la capacidad aeróbica, éstas son las principales intensidades, por sus
características se producen rápidas adaptaciones y mejoras de la velocidad en
los esfuerzos de tipo cíclico (carrera suave o de baja intensidad, natación,
ciclismo, etc.).
Los trabajos de fuerza en estas actividades poseen una
orientación hipertrófica y son de considerable exigencia, esto requiere
modificar y regular aspectos nutricionales acompañados con trabajos de
recuperación activos y pasivos. Se utilizan intensidades de carga entre el 70%
y el 80% de la máxima repetición, destinando un tiempo de 10 a 15 segundos por
serie, con velocidad lenta e intervalos de recuperación de 30 segundos a 3
minutos y una frecuencia de 3 a 6 sesiones por semana.
Los beneficios de
ejercitarse con estas actividades son enormes, debido a que se fortalece la
capacidad de funcionamiento de los diferentes sistemas y órganos, por otra
parte, el proceso de adaptación es relativamente breve, posibilitando el
aumento de las cargas en un corto periodo, se sintetiza mayor cantidad de
mitocondrias, enzimas y proteínas musculares, se quema como combustible un
porcentaje más alto de carbohidratos que grasas y se incrementa notablemente la
masa muscular provocando una mayor capacidad para resistir y/o vencer cargas
externas.
te conozco mascarita... cómo pueden relacionar las publicaciones realizadas con nuestra ciudad y su gente? responder...
ResponderEliminarprofe silvana
Creemos que nuestra ciudad contiene varios sectores donde se pueden ejercer distintas actividades físicas.
ResponderEliminara través de nuestros recorridos pudimos observar que en esta época del año es muy alta la participación de la gente en lo que son las actividades físicas, observamos que la mayoría camina, corre, anda en bicicleta y utilizan los circuitos que contiene la ciudad, ya sea para hacer dieta o solo para mantener el estado físico, más la buena alimentación.
Todo esto en conjunto proporciona una buena salud.