Espacios verdes ¿Mejor Salud?
No hay que
ser un experto en planificación urbana para apreciar el valor de los espacios
verdes públicos. Somos muchos los que nos acercamos a un espacio verde para
hacer deporte, pasear o leer un libro en un lugar más agradable.
Sin embargo,
cada vez son menos las personas en el mundo que tienen acceso a parques urbanos
u otras áreas con vegetación. Por un lado, la población urbana crece a un ritmo
mucho mayor en relación con los espacios verdes. Las ciudades de América Latina
reflejan este déficit creciente. Por otro lado, la distribución
-y calidad- de los espacios verdes existentes tiende a ser cada vez más
desigual al interior de las ciudades. Los estudios que hemos realizado en las
ciudades incluidas en la ‘Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles’
confirman esta tendencia. Las personas que habitan en los barrios más pobres
tienen menos acceso a espacios verdes de calidad. La expansión urbana
descontrolada en muchas ciudades latinoamericanas, principalmente a través de
asentamientos irregulares, dificulta la planificación y agrava esta situación.
Además de
profundizar las inequidades existentes, esta tendencia presenta serios riesgos
para la sostenibilidad urbana y en especial, para la salud pública. Las
numerosas investigaciones sobre el tema señalan una fuerte relación entre
espacios verdes urbanos y la salud física y mental. Si bien se trata de una
relación compleja mediada por muchos factores, los estudios aportan evidencia
concreta relacionada a las diversas maneras en que el acceso a espacios verdes
contribuye a la salud y al bienestar de la población:
1. Promueven la actividad física. Diversas
investigaciones corroboran una asociación positiva entre el acceso a espacios
verdes y la predisposición a hacer ejercicio, en todos los grupos de edad. La
actividad física regular disminuye la prevalencia de sobrepeso y obesidad,
quinto factor de riesgo de defunción en el mundo –debido a que aumentan el
riesgo a enfermedades cardiovasculares, a diabetes, y a determinados cánceres.
2. Contribuyen a la salud mental. Otros
estudios recientes, como el realizado por un equipo de investigadores
holandeses, revelan que la prevalencia de 15 de 24 grupos de enfermedades es
menor para aquellas personas que tienen mayor proporción de espacios verdes en
un radio de un kilómetro alrededor de sus hogares. Dicha investigación encontró
que la relación es aún más fuerte en el caso de enfermedades mentales, como
trastornos de ansiedad y depresión, en particular.
3. Proporcionan oportunidades para el
desarrollo de relaciones sociales. El acceso a espacios verdes, según
indican otras investigaciones, se correlaciona positivamente con la interacción
comunitaria y la cohesión social al proveer espacios de encuentro inclusivos.
Un estudio realizado en 59 espacios públicos de un barrio de vivienda social en
Chicago, por ejemplo, encontró que la actividad social era un 83% mayor en
aquellos espacios que contaban con vegetación.
4. Disminuyen los riesgos del ambiente urbano
y el cambio climático. Los espacios verdes preservan la biodiversidad en las
ciudades; reducen los riesgos de inundación; filtran ruidos molestos; y
retienen partículas de polvo y contaminantes atmosféricos. Asimismo, estudios
recientes predicen que un 10% más de espacios verdes en áreas urbanas,
permitiría mantener las temperaturas a solo 1°C por encima de los valores
actuales, moderando el impacto del calentamiento global en estas ciudades.
en base a esta publicación, ¿cómo lo relacionan con nuestra ciudad? hay espacios verdes suficientes para contribuir a la salud y al bienestar de la población? dónde?
ResponderEliminarprofe silvana